martes, 4 de marzo de 2008

Debates de futuro

Creo que Zapatero ganó porque habló del futuro. Que Rajoy se empecine en sus errores y retuerza hasta el aburrimiento los mismos argumentos de oposición destructiva que le han acompañado durante toda la Legislatura, no es ninguna noticia. Pero que lo haga en directo ante más de 11 millones de espectadores sí lo es. Rajoy perdió un tiempo precioso (en prime time, que dirían los comunicadores) atacando gratuitamente al Presidente del Gobierno. Mientras, Zapatero aprovechó para desgranar los tres ejes de su programa electoral: la convivencia y el desarrollo de nuestras libertades, la nueva economía basada en la competitividad y la innovación, y la apuesta por la igualdad y el bienestar de los ciudadanos. Rajoy sigue empeñado en utilizar el terrorismo y la inmigración como armas arrojadizas contra el Gobierno y contra Zapatero. Una posición irresponsable que le aleja de la ciudadanía: Zapatero ganó en todos los bloques, pero especialmente en el relativo a las propuestas de futuro.





3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ayer ganamos el debate. Pero hay que seguir trabajando.

ánimo.

Anónimo dijo...

Rajoy no ha perdido oportunidad,

Es que él no tiene capacidad para gestionar nada, para mi, es que al no tener respaldo de sus propios compañeros, anda inseguro, Rajoy no desaprovechó nada, él es así, representa al pesimismo total, a la falta de ser una alternativa acorde con los tiempos actuales, el progreso, progresista, la verdad es que rajoy habla y se nota que ha asumido su fracaso, se le ve que ha perdido lo que él cree haber tenido ganado, pero la gente sabe y él tambien, que no ha sido invitado a merecer confianza de nadie, y por esto, intenta simular tener la sabiduría política,
en fin cuando sea mayor, no querre ser como rajoy, pero sí como Zapatero, hjajaja, tengo 45 años.
Vayase sr rajoy, vayase.
Man-Sur-oeste

Carlos V dijo...

UN UTÓPICO NECESARIO

Antes que nada quiero dar mi visión sobre el último debate. Mariano ganó de forma bastante clara. Supo aprovechar muy bien el orden de intervención mientras Zapatero no ha estuvo cómodo en la mayor parte del debate. Ha ido a remolque. En cambio en el discurso final Rajoy ha vuelto a hacerse el “harakiri” con la ñoñería de la niña mientras que Zapatero ha conseguido “vender” mejor su producto.

Pero el destino de una nación como es España no se puede decidir por el papel de uno u otro en el debate sino por su labor durante su legislatura. Aquí es donde Zapatero gana de calle y por varios cuerpos.

Ley de Igualdad, ayuda a los jóvenes para emanciparse, cumplimiento de sacarnos de una guerra injusta, ley de dependencia, matrimonio homosexual, adopción por igual… las medidas sociales tomadas a lo largo de la legislatura son iniciativas cruciales en una sociedad cada día más necesitada de ellas.

Muchos dicen que Zapatero es un utópico, iluso incluso en algunas cuestiones. Pero la ilusión es necesaria.

Una sociedad sin ilusión ni sueños nunca podrá avanzar.


Los grandes logros de la sociedad contemporánea son fruto de la utopía descabellada de algunos. Desde el sufragio universal a la consecución del voto femenino. Desde la ONU a la Seguridad Social. Desde el divorcio al matrimonio homosexual. Desde las pensiones al derecho al aborto.

El gobierno de Zapatero ha supuesto una ruptura total con Aznar, la etapa de mayor intolerancia y oídos sordos del gobierno respecto a sus votantes, sindicatos, estudiantes y trabajadores. Aires nuevos que trajeron la búsqueda de la paz y el consenso, con el diálogo como base para entender el sistema democrático.
El final del terrorismo no se puede supeditar a la opinión de una asociación de víctimas. El presidente debe buscar por encima de todo el bien de la sociedad en general, y éste pasa por buscar la claudicación de ETA por dos vías complementarias, la presión policial y el diálogo.


Otra forma de hacer política es lo que ofrece Zapatero.
Es un proyecto que necesita de otros cuatro años. Una oportunidad inmejorable para que la España del 2012 sea mejor que la de hoy en día. Buenos días y buena suerte.


Victor