La ciudad de Barcelona y sus ciudadanos pueden tener en los próximos meses serios problemas de abastecimiento de agua para el consumo humano. El Gobierno de Zapatero, con la nueva Ministra a la cabeza, Elena Espinosa, ha tenido que articular las medidas de urgencia para evitar males mayores en los próximos meses.
Se va a solucionar con la construcción de una tubería de 59 Km, que se unirá a la que actualmente llega hasta el norte de Tarragona y llevará el agua hasta Barcelona. El agua que llevará esta conducción proviene de los derechos comprados por el CAT (Consorcio de Aguas de Tarragona) en 1981, que les otorga el derecho de extraer 120Hm3. Actualmente sólo están utilizando 70Hm3, el resto más el ahorro que se consiga mejorando las conducciones existentes en los canales de regadíos de Tarragona, será la cantidad de agua que se llevará excepcionalmente hasta Barcelona.
Destacar que esta medida es excepcional y de urgencia, que entrará en funcionamiento en otoño y que sólo funcionará hasta la primavera del 2009, fecha en la que entrará en funcionamiento la desaladora del Prat que abastecerá Barcelona y su área metropolitana.
Frente a esta medida, otra vez el PP de Camps y Valcárcel han levantado la bandera del “frentismo”. La del enfrentamiento entre ciudadanos de diferentes comunidades y que según algunos, tan buenos resultados electorales les han proporcionado.
Lo cierto es que Camps está mintiendo de nuevo. Se le olvida decir que en Valencia ya se posibilitó hace dos años una solución similar así como para Alicante hace tan sólo un año. Con la compra de derechos del Jucar y del Tajo, que han evitado que en estos años de sequía los valencianos no hayamos sufrido ninguna restricción para el consumo.
Da igual, ellos vuelven a despertar la guerra emocional del agua. La simpleza de sus mensajes – los catalanes si y nosotros no- vuelven a enfrentar a ciudadanos y gobiernos. Vuelven a manipular a los ciudadanos como simples marionetas de trapo.
Yo personalmente, apuesto por la solidaridad con Barcelona hoy y mañana con quien la necesite, al igual que hicieron con nosotros no hace muchos meses.
Se va a solucionar con la construcción de una tubería de 59 Km, que se unirá a la que actualmente llega hasta el norte de Tarragona y llevará el agua hasta Barcelona. El agua que llevará esta conducción proviene de los derechos comprados por el CAT (Consorcio de Aguas de Tarragona) en 1981, que les otorga el derecho de extraer 120Hm3. Actualmente sólo están utilizando 70Hm3, el resto más el ahorro que se consiga mejorando las conducciones existentes en los canales de regadíos de Tarragona, será la cantidad de agua que se llevará excepcionalmente hasta Barcelona.
Destacar que esta medida es excepcional y de urgencia, que entrará en funcionamiento en otoño y que sólo funcionará hasta la primavera del 2009, fecha en la que entrará en funcionamiento la desaladora del Prat que abastecerá Barcelona y su área metropolitana.
Frente a esta medida, otra vez el PP de Camps y Valcárcel han levantado la bandera del “frentismo”. La del enfrentamiento entre ciudadanos de diferentes comunidades y que según algunos, tan buenos resultados electorales les han proporcionado.
Lo cierto es que Camps está mintiendo de nuevo. Se le olvida decir que en Valencia ya se posibilitó hace dos años una solución similar así como para Alicante hace tan sólo un año. Con la compra de derechos del Jucar y del Tajo, que han evitado que en estos años de sequía los valencianos no hayamos sufrido ninguna restricción para el consumo.
Da igual, ellos vuelven a despertar la guerra emocional del agua. La simpleza de sus mensajes – los catalanes si y nosotros no- vuelven a enfrentar a ciudadanos y gobiernos. Vuelven a manipular a los ciudadanos como simples marionetas de trapo.
Yo personalmente, apuesto por la solidaridad con Barcelona hoy y mañana con quien la necesite, al igual que hicieron con nosotros no hace muchos meses.